El Valencia y el Ayuntamiento están condenados a entenderse, por el bien de todos

Desde hace 10 días todo ha dado un guro, y todo es todo, y eso se tiene que deber a algo que no conocemos, pero que tiene que ser positivo para el club

Toni Hernández | 01 ABR. 2021 | 09:00
Joan Ribó y Anil Murthy

El Valencia y el Ayuntamiento de la ciudad vienen manteniendo una guerra que, en el mejor de los casos, podemos llamar sainete. Y lo digo por el consistorio, porque la posición del club siempre ha sido la misma, y eso no significa que la comparta, pero es obvio que no ha cambiado nunca. El gran responsable de todo esto se llama Peter Lim, porque el Nuevo Mestalla debería estar ya, sino terminado, a punto. Y seguimos igual que hace más de 10 años, cuando las obras quedaron detenidas por la crisis inmobiliaria.

Todos necesitan que el futuro estadio se termine, porque es bueno para el club y para la ciudad. Y a nadie le interesa que la ATE se pierda de forma definitiva, porque es malo para el Valencia, pierde 15 millones que encima ya tiene provisionados en pérdidas, ni para la ciudad, porque parte de ese proyecto era para todos los valencianos. Y nadie, caso de que tal cosa existiera, apretará nunca el botón rojo que haga explotar a la entidad social más importante de la Comunitat. Lo que no impide que se exija cumplir la ley, por supuesto. Pero es que cumplirla es un término que engloba muchas cosas, no sólo las extremas o las que derivan en enfrentamientos.

Los tonos de los discursos han cambiado. Parece que existe una oferta firme y real por las parcelas del actual Mestalla. Que si todo sale bien, todos ganan, y eso es bueno, se supone, para todos. Y digo se supone porque empiezo a pensar si no será que hay a quien le puede venir mal que todo acabe bien, y no es ningún juego de palabras. Vamos a ver qué termina sucediendo en las próximas semanas, pero que sea lo mejor para el Valencia y para la ciudad, ¿o no estamos de acuerdo en esto?