Thierry Correia, cerrar algunas bocas y ser un buen jugador de fútbol

No sé si Thierry Correia va a cerrar muchas bocas en Valencia. Tampoco creo que eso sea lo más importante para un jugador de fútbol. Pero desde luego, lo que está consiguiendo el lateral derecho portugués, aunque a algunos les cueste un mundo reconocerlo porque es más importante tener razón que el bien del Valencia, es que tengamos claro que es un futbolista con un potencial enorme. No, el club no debió ficharlo para suplir a Piccini en 2019. No, el club no debió pagar 12 millones de euros por él al Sporting de Lisboa.

Todo eso se ha dicho, se ha vuelto a decir, y nadie, al menos en su sano juicio, dice lo contrario. Pero de Correia se han dicho de nuevo burradas como castillos, hasta el punto de llegar a humillar al chaval de una manera vergonzosa. Y el tiempo, y el rendimiento, van poniendo las cosas en su sitio. Seguimos sin poder decir que los 12 millones de euros pagados sean “baratos” como terminó pasando con Joao Cancelo.

Pero la edad de Correia, y que lleva dos años en un club con un contexto que podemos calificar de cualquier manera menos normal y tranquilo, invita a pensar que su techo todavía está lejos de alcanzarse. Cada día está mejor, con más confianza, cometiendo menos errores, defendiendo con más contundencia, subiendo con más peligro al ataque… y sigue siendo un chaval con muchas cosas por aprender. Con Correia me pasa como con cualquier jugador que se pone la camiseta del Valencia: quiero que triunfe, me da igual todo lo demás. E intuyo que todo el mundo no piensa lo mismo.