El futuro del Valencia es otro inversor: ¿qué significa eso?

Un clavo saca a otro clavo, y pensar que la figura de Lim desaparece y que el club volverá a ser "nuestro" es algo que no se sostiene

Toni Hernández | 20 MAR. 2021 | 08:00
Peter Lim

El futuro del Valencia, de este Valencia CF, SAD, pasa por otro inversor. Que haya un señor, o una empresa, que venga y compre a Peter Lim su 85% de acciones, que asuman las deudas de la sociedad por un lado, y los compromisos de proyectos por otro. Es decir, que se comprometan a terminar el Nuevo Mestalla. Eso ya supone que sea poco menos que imposible el viejo y romántico concepto de “democratizar el club”, porque el valencianismo no tiene capacidad para poder abarcar todo esto ni en el mejor de nuestros sueños.

Repito, esto sólo tiene el camino de que un inversor sustituya a otro, comprándole y asumiendo, y que todos los actores que deben comparecer, incluyéndonos a nosotros los aficionados, tengamos claro que las cosas, a nivel empresarial, son como son. Y que las sociedades anónimas deportivas son irreversibles. ¿Estamos preparados para eso? Después de Peter Lim, estoy seguro que no. Y eso es un problema quizá más grande que la actual situación de la mercantil, que ya no del club. El Valencia debe ser atractivo para un inversor, a todos los niveles.

Y repito por enésima vez (que tengo claro que no será la última), eso pasa también por en entorno social, por nosotros, por eso que siempre llamamos el entorno. Ni podemos volver a repetir el error vergonzoso de recibir al nuevo máximo accionista como a una estrella del rock (aquellas imágenes de Mestalla el primer día que vino Lim son de auténtica vergüenza), ni podemos ser hostiles con todo aquel que venga aquí a poner su dinero e invertir en nuestro club. Sólo espero que, si de verdad hay un nuevo proceso de venta, esta vez sea transparente de verdad y se ate todo como Dios manda. Y que nosotros seamos muy conscientes de nuestro papel.