Un lastre para el Valencia llamado Diakhaby

Javi Gracia improvisó una defensa con tres centrales ante el Levante y el resultado no pudo ser más desastroso, el equipo perdió y en la segunda mitad incluso pudo recibir más goles. Aunque en líneas generales nadie estuvo bien, la derrota tuvo un nombre propio: Diakhaby. Es hora de hablar del francés y reconocer que sus puntos débiles destacan sobre las virtudes, tras volver de la lesión el galo ha vuelto a ofrecer su peor versión. Cierto es que el ex del Lyon tuvo algunas actuaciones decentes antes de caer lesionado, pero tanto en Getafe como frente al Levante fue un lastre para el equipo.

Su error en el primer gol del pasado viernes debería hacerle reflexionar, no se trató de un error de marca o una acción aislada, sino de un balón regalado al rival en una posición totalmente favorable. El valencianismo está acostumbrado a sus faltas sin criterio, a las manos evitables y tristemente empieza a estarlo a sus acciones infantiles. La esperanza del club era que pudiera revalorizarse y de esa forma contribuyera a aliviar las debilitadas arcas, pero si somos francos nadie en su sano juicio puede pensar que Diakhaby tenga salida en el mercado más allá de una venta a precio de saldo.

En un Valencia normal Diakhaby jugaría muy poco tras errores tan groseros, pero lo triste es que en este equipo es casi indiscutible. Cumple su tercera temporada en Mestalla y se aprecian muy pocos signos de mejoría en su juego, sus fallos empañan por completo otras acciones en las que sí está acertado. Es un futbolista que va bien al corte pero cuando escapa de lo simple deja a la luz sus costuras. Frente al Levante volvió a dejar en evidencia a la zaga y a él mismo.