Terminar de una vez con la pesadilla de temporada del Valencia

El Valencia juega en Getafe el partido más importante del año. Hemos desterrado, o al menos se ha intentado, el término "final", que está ya muy sobado, y que todos sabemos que no ayuda tampoco demasiado. Lo de esta noche en el Coliseum sí que es un encuentro muy relevante, por cuestiones que son fácilmente detectables. El rival está 3 puntos por debajo, y en Mestalla hubo empate a 2. Una victoria nos daría 6 de ventaja y el average a falta de 13 partidos. Sólo por eso ya podemos decir que es poco menos que vital.

Que el contrario sea el que sea, que de nuevo nos veamos contra Bordalás y las implicaciones, incluso a futuro, que eso tiene, o cualquier otro condicionante, pueden ser hasta un plus. Pero además de la cuestión clasificatoria, ganar es muy importante porque probablemente nos haría empezar a mirar a otro sitio que no fuera el fondo de la tabla. Cuando se dice que el fútbol es un estado de ánimo no se trata de ir a tópico, que un poco también, es que realmente es así. Si te acostumbras a ganar, dejar de pensar en perder y lo que eso conlleva.

Salir con una victoria esta noche es más trascedente de lo que ninguno nos podamos imaginar. Sería posiblemente la diferencia entre acabar el año sufriendo o con un sabor de boca que no fuera tan amargo. Darnos todos en definitiva una pequeña alegría, esbozar media sonrisa, porque el curso está siendo de los más duros que se recuerdan por multitud de factores que todos tenemos muy claros y diáfanos. Que Gracia y el equipo salgan a jugar siendo muy conscientes de esto.