Cambios en el Valencia que sirvan para sumar

En el fútbol no hay que tocar lo que funciona bien. Es una máxima que se puede aplicar a la vida, y que está registrado en lengua valenciana desde hace más de 500 en el Tirant lo Blanch: "lo que ve este, no es menege". En el Valencia hemos asistido en el último año a un claro ejemplo... de todo lo contrario. Aunque este artículo no va por ahí, pero bien vale para poder hablar de todo lo que ha sucedido desde el verano de 2019 hasta hoy un poco más adelante, cuando los puntos que llevamos nos dejen respirar con calma.

Primera pregunta respecto al asunto que nos ocupa: ¿el Valencia funcionó bien el pasado sábado contra el Celta de Vigo? A partir de ahí es cuando debemos empezar a responder a todo lo demás. El equipo no estuvo demasiado brillante durante muchos minutos, incluso estando en superioridad con la expulsión del portero rival. Faltaba circulación de balón, quizá profundidad, y excepto lo que inventaba Kang in Lee, ideas para poder llegar de forma clara al marco contrario.

Durante la semana se han probado cosas, que en ningún caso parece que vayan a llevar aparejadas un cambio de sistema. Pero está claro que hay que hacer alguna cosa diferente para aumentar el nivel del juego del equipo. Defensivamente parece que estamos mejor, de hecho el Celta llegó sólo una vez con peligro... aunque le faltaban dos de sus futbolistas ofensivos básicos. Pero hay que hacer daño arriba. En definitiva, hay que cambiar cosas, porque el resultado del partido fue muy bueno, pero el encuentro en sí, no tanto.