La clave para enderezar el camino de forma definitiva

El Valencia 2020-21 es un equipo que genera pocas expectativas, las batallas se libran semana a semana y los de Gracia ya han tenido demasiados partidos de los denominados "finales". El triunfo ante el Celta fue balsámico y sirvió para alejar un poco la zona de descenso, pero Manu Vallejo fue muy claro al finalizar el choque: al Valencia le falta reguralidad y continuidad, de momento no ha sido capaz de enlazar dos victorias seguidas en La Liga y el propio Vallejo reconoció que faltó actitud en algunos de esos encuentros.

La prueba más reciente se vivió en Valdebebas, donde el Valencia bajó los brazos muy pronto y no se pareció en nada al equipo que sí luchó hasta el final frente al Celta. Ahora llegan dos partidos propicios para lograr la ansiada racha, por un lado la visita ante un rival directo como el Getafe y más tarde el duelo de rivalidad regional ante el Villarreal. No serán partidos fáciles pero en el caso de que el conjunto de Javi Gracia superara sus problemas y fuera capaz de enganchar tres triunfos consecutivos la permanencia quedaría muy encarrilada.

El siguiente objetivo es superar estos bloqueos que no permiten al equipo encadenar buenas actuaciones, los jugadores son conscientes de que no pueden seguir dando una de cal y otra de arena. Aunque la plantilla ha quedado debilitado todavía quedan algunos brotes verdes a los que agarrarse, la actitud general del equipo es buena pero en algunos partidos sí se pecó de exceso de conformismo.