Mestalla como hecho diferencial para el Valencia, ¿pero cómo?

Mestalla como hecho diferencial para que el Valencia saque adelante la temporada. Es algo a lo que se apela casi por costumbre, porque es lo que nunca falla, lo que siempre está. Pero está claro que Mestalla, como lo hemos entendido toda la vida, es un “jugador” con el que no podemos contar este año, al menos de forma presencial. Y desde que se juega sin público, al equipo no le está yendo nada bien como local, esa es la realidad.

Se han disputado 13 encuentros (8 esta campaña), con 4 victorias (2 en la 20/21), 4 empates (3 este curso) y 5 derrotas (3 este año). En total, sin gente apoyando en la grada, 39 puntos en juego y 16 conseguidos, menos del 50% de los mismos. Datos muy complicados de digerir, y sobre todo, que complican y mucho el devenir especialmente de la presente Liga. Quedan 11 partidos como locales, y aunque en algunos de ellos pueda llegar a haber gente, algo que no se descarta pero que nadie confirma, no podemos aspirar a esos ambientes que somos capaces de generar aquí y que impresionan siempre a los equipos contrarios.

Hay que buscar la forma de conseguir que Mestalla sea de verdad y de nuevo un efecto diferencial, que el equipo se sienta cómodo jugando en su estadio, que de esos 33 puntos que quedan por disputarse, la mayoría se queden aquí, porque si como locales estamos regular, como visitantes estamos horribles, pero de ese asunto hablaremos después del partido del Cádiz. No sé cómo hay que hacerlo, pero tenemos que discurrir la fórmula, y eso es algo que nos atañe a todos.