La euforia debe ser muy contenida

Opinión/ El Valencia mostró una buena imagen en Barcelona pero la realidad es que solo ha conseguido ganar uno de sus últimos diez partidos ligueros

Jose Hernández | 21 DIC. 2020 | 07:58
Valencia CF

El valencianismo destaca por ser muy exigente con los suyos pero también por olvidar muy pronto sus cabreos con el equipo, el conjunto de Gracia reaccionó el pasado sábado y dio la talla en el Camp Nou ante el peor Barça de los últimos años. Logró un punto que se debe considerar como bueno aunque es momento de mantener los pies en el suelo ya que de momento no se ha conseguido nada y la temporada sigue siendo muy discreta. El Valencia se ha abonado al empate en las últimas jornadas y lleva solo un triunfo en los últimos diez encuentros, un dato que no es para nada alentador.

Ganar al Sevilla en Mestalla es fundamental para alejarse de la parte baja y hacer bueno el empate de Barcelona, y para ello habrá que jugar con la misma intensidad que en Barcelona y sobre todo mostrar otro tipo de argumentos futbolísticos ya que el equipo de Lopetegui planteará otras dificultades. Guedes se pareció al jugador desequilibrante que deslumbró en sus inicios, Carlos Soler y Racic se acoplaron mejor que en otras ocasiones, Diakhaby por fin fue contundente, Gayà volvió a lo grande y Jaume Doménech paró sin hacer concesiones al rival.

A nivel individual el equipo estuvo bien pero eso no ha sido lo habitual durante esta campaña. Por tanto no hay razones para levantar falsas expectativas y encender la euforia, sería lo peor que se puede hacer en este momento con el equipo ya que tropezar en los dos siguientes partidos llevaría al Valencia de nuevo al fango. Hay que apoyar al conjunto de Gracia pero mantener los cinco sentidos y la prudencia, cuando lleguen las victorias será el momento de los halagos.