Menospreciar a los jugadores del Valencia, se llamen como se llamen

Respetar a todos los que se ponen esa camiseta y son honrodas, que estos lo son, es algo que ni si quiera tendría que ser objeto de debate

Toni Hernández | 05 DIC. 2020 | 08:30
El Valencia entrenando

Menospreciamos a los jugadores del Valencia con una facilidad pasmosa. Y eso me enfada, me cabrea mucho. De hecho, no participo en ninguno de los grupos de WhatsApp futboleros en los que estoy precisamente por eso. Quizá vea esto mucho más allá del aspecto de mero aficionado, porque entiendo que soy otra cosa, pero no entiendo cómo se llega al insulto y al desprecio a profesionales que no tienen la culpa de que alguien les haya fichado, quizá en el momento que no tocaba, o que estén viviendo en un club cuya calma es cualquier cosa menos lo normal.

Además, es que no somos ni selectivos. Marcelino, Longoria y Mateu Alemany son los referentes deportivos más importantes en la historia reciente del Valencia. Pero Gameiro es un exjugador, Sobrino no tiene nivel ni para Segunda, Diakhaby es el peor central de la historia, o Cheryshev es un bulto sospechoso que se pone la camiseta del Valencia. Los cuatro son fichajes suyos, claro. A esa lista podemos añadir a Mangala, que cuando vino por segunda vez todo el mundo lo quería, Guillamón que se salva porque es joven, pero que recibe palos como castillos.

Lo de Jaume ya ni mencionarlo, porque cuando para todos callados, pero el día que falla, al paredón. Correia tiene la culpa de que se pagara por él lo que valía. Wass es un trompellot… puedo seguir, y no parar. No entiendo esta forma de funcionar ni bajo el paraguas de la pasión del fútbol, porque seguiría sin tener sentido. Son los nuestros, y en un año como este, más nuestros que nunca. Quien no lo entienda, que me perdone, pero tiene un problema. Y de paso, nos lo causa a todos los demás.