Carlos Soler, puntos positivos y aspectos a mejorar

Es una alegría ver progresar a Carlos Soler, pero sobre todo el hecho de que esté teniendo continuidad y de momento las lesiones le estén respetando desde su reaparición. Al margen de cuestiones sentimentales como el hecho de ser un jugador salido de la cantera y de la tierra, hay que analizar el papel de Carlos Soler de manera fría y teniendo perspectivas de futuro. De momento se puede decir que ha salvado con nota el cambio de posición. Nunca es fácil jugar en un puesto nuevo y con mayor motivo si sobre las espaldas cae la difícil tarea de hacer olvidar a Dani Parejo.

Lo bueno de Soler ya se sabe: implicación y buena conducción de balón. En un Valencia en el que habrá poca posesión de balón y principalmente se jugará a la contra, las cualidades del valenciano se adaptan a la perfección. Pero al igual que al resto del equipo hay que pedirle mayor participación durante los 90 minutos, está claro que en muchas ocasiones realiza una labor oscura pero es demasiado intermitente en la creación. Soler tiene talento para llevar la batuta y debería ser el líder natural en condiciones normales.

Otro de los problemas con los que se ha encontrado es el de no tener un escudero fijo y con galones al lado. El hombre ideal era Kondogbia pero el africano ya es pasado. Carlos Soler sigue en proceso de reconversión pero está en el buen camino, además parece que se ha consolidado como el lanzador de penaltis oficial de la primera plantilla.