Marcelino García Toral y el Valencia: voy a equivocarme

Desprecio el término viuda en este contexto, pero cuando sólo se repite lo mismo, y sólo es una parte de la verdad, es igual de agotador

Toni Hernández | 26 NOV. 2020 | 07:30
Marcelino García Toral

Voy a cometer el error de hablar de Marcelino García Toral y la etapa de su vida profesional que concierne al Valencia. Mi fuero interno me dice que no lo haga, pero mi espíritu me dice que sí. Y yo le hago caso a los impulsos, más a que nada en el mundo. Para empezar, y por enésima vez, diré que el técnico asturiano es el mejor que ha pasado por Mestalla desde Rafa Benítez. Está muy lejos de él, o de Héctor Cúper y Claudio Ranieri, pero después de ellos, va Marcelino.

Fue el técnico que más dinero ha manejado en fichajes de la historia, con casi 300 millones de euros en 5 ventanas de transferencias, y desde luego, el que más poder tuvo para sacar y meter futbolistas, amén de contar con el cuerpo técnico más extenso jamás visto por estos lares. No hubiera tirado a Marcelino en septiembre de 2019, cuando se hizo. Eso tocaba, si tocaba, en verano, varias semanas antes. Desafió a la propiedad, a su jefe, de un modo muy macarra, quizá al mismo nivel con el que luego se comportaron con él, y eso tampoco se hace.

Insiste en la cantinela de que le obligaron a tirar la Copa del Rey, que no es así y él lo sabe, pero se compra la parte del discurso que interesa. Y sigue usando al Valencia para poder seguir en el candelero al estar sin equipo. Lo bueno y malo, que de todo hubo. Yo le pediría a Marcelino que deje ya al Valencia, que lo deje tranquilo. Que sí, que Murthy y Lim también, que nadie lo niega, pero él que pare de una vez. O como dijo Carlos García Alemany, que encuentre equipo, pero cuanto antes.