Peter Lim no vende (ahora) el Valencia: ¿cuál es su plan?

Peter Lim insiste en no vender el Valencia. No ha contestado a la petición de una reunión que le ha hecho de manera formal “de Torino a Mestalla” (que debería recibirlos, primero por educación, y segundo porque uno no puede vivir de espaldas a la realidad aunque sea el máximo accionista y esté a 12.000 kilómetros de distancia), y rechazar a todo aquel que le viene con una oferta de compra de sus acciones. La postura podría ser la de subir el precio de las mismas en otro contexto, pero con una crisis económica global, que afecta a todo el mundo, jugar a esto no tendría demasiado sentido.

Y es posible que Lim no sepa quiénes fueron Cubells o Montes, pero desde luego sí sabe cómo funciona el mercado a nivel global. Si no busca ganar más o perder menos, según cómo se mire, la gran pregunta sigue siendo qué busca… Y ahí nos perdemos, porque no puede ser de otra forma. Podemos elucubrar sobre los momentos de invertir y desinvertir, pero seguiríamos haciéndolo en un mundo paralelo, es decir, al margen del propio Peter Lim y de lo que realmente pasa por su cabeza.

¿Que él no piensa en el Valencia o le da igual? Con esto tenemos un problema que es para siempre. Para nosotros es nuestra vida, para él es su empresa, y jamás lo podremos sentir igual. Ni cuando se ha ganado ni ahora que estamos en un momento complicado de definir, pero nada bueno. Si no comete ilegalidades y cumple con sus obligaciones, tenemos el problema de ver “cómo le sacamos”, y por lo tanto, quien suscribe, sigue pensando que lo primero es saber qué es lo que él quiere hacer. Nos guste más o nos guste menos.