Mendizorroza, con el recuerdo de otro fútbol y otro Valencia

Han pasado poco más de ocho meses desde la última visita del Valencia a este campo, pero se atravesó un ciclón en todos los sentidos

Jose Hernández | 20 NOV. 2020 | 08:03
Alavés-Valencia

El 6 de marzo de 2020 el Valencia jugó por última vez en Mendizorroza, este fin de semana volverá a hacerlo. No sería ni mucho menos una fecha para recordar ya que ni el rival se presta a ello ni esa noche se presenció un gran partido, el Valencia de Celades arrancó un insulso empate a un gol con la mente puesta en el partido de vuelta de Champions ante el Atalanta. Un punto que le permitía seguir albergando esperanzas de jugar en Europa. Lo realmente significativo es que ese fue el último partido que el Valencia jugó con público hasta el momento. Lo que parecía una novedad circunstancial días después se convirtió con el tiempo en la surrealista realidad por culpa de la pandemia.

Lo peor es que no sabemos hasta cuando ese encuentro tendrá que seguir siendo recordado, un pedazo de historia de otro fútbol y también el punto de inflexión que ha llevado al Valencia a la caótica situación actual. Porque el club está en un momento crítico, haciendo encaje en la economía para sobrevivir y tirando de "despensa" para poder hacer una plantilla competitiva. Y no es que los jóvenes no merezcan la oportunidad, pero si finalmente Gracia y los suyos terminan salvando este momento será pese a Peter Lim, Anil Murthy y los encargados de dinamitar un proyecto que empezó a caerse con la salida de Mateu y Marcelino.

Ya se veía venir y las perspectivas no eran buenas, pero tras ese último encuentro en Mendizorroza (el último con público), la entidad entró en un agujero negro de difícil salida.