La voluntad de llegar al Valencia de Toni Lato: cómo me alegra verte ahí

Querer llegar a ser jugador del Valencia, valer para ello, y poderlo conseguir. Como hemos comentado muchas veces, es el sueño que todos hemos tenido cuando éramos niños. Y el que jamás hemos podido cumplir, porque Dios le da a cada uno unas virtudes. Por eso, cuando vemos a chavales que son de aquí y logran esa meta, la alegría que se siente es inmensa, porque de alguna manera, es como si tú también hubieras alcanzado ese objetivo cuando de cuando eras un crío.

Lo que está viviendo Toni Lato es este proceso, y como encima lo he podido seguir de cerca, ver que está ya dentro de la rotación de 12 ó 13 jugadores de Javi Gracia y es importante, es una maravilla. Es emocionante. Se ha dudado mucho de él, entiendo que sin razón, pero algunos sabíamos que sólo era cuestión de que jugara con normalidad y tuviera confianza. Esa es la madre del cordero en muchas ocasiones, y con Toni ha sido lo mismo.

Tiene por delante en su posición natural a Gayà, que son palabras mayores por todo, pero tanto para darle descansos de calidad, como para jugar en ese doble lateral, que bien trabajado está dando grandes frutos, la participación de Lato en este Valencia está ganando muchos enteros. Ahora mismo se ha asentado, y si el de Pedreguer juega muchos minutos con la selección veremos qué pasa en Vitoria contra el Alavés, pero ya ha borrado en gran parte la sensación de miedo que algunos tenían con él. Justa o injusta, lo cierto es que deportivamente no tenía cabida, y lo estamos viendo cada vez que sale.