Carlos Soler, el alma y el cerebro de un nuevo Valencia

El canterano ha tomado el mando del centro del campo, se ha puesto el traje de veterano con galones, y ahora sólo hay que creer en él

Toni Hernández | 09 NOV. 2020 | 07:30
Carlos Soler

Carlos Soler ha tomado el mando del juego del Valencia. Y la responsabilidad de ejercer como líder indiscutible de la mano con su amigo y compañero José Luis Gayà. Se ha generado siempre un gran debate sobre su posición, especialmente desde que Marcelino lo colocó en la derecha y encima rindió a placer muchos partidos. El curso pasado fue el comodín que se comía todos los marrones habidos y por haber, siendo habitual verlo incluso en la banda izquierda.

Este curso, con todos los traspasos, tenía que ser el suyo, pero el COVID-19 primero, y pequeñas lesiones después, retrasaban su inclusión en el equipo mucho más tiempo del que Gracia se podía permitir. Cuando estuvo listo entró como un rayo, y aunque le ha costado cogerse porque todo era muy complicado, lo ha hecho, penaltis transformados al margen, que también suman. Y tanto que suman. Que no le queme la responsabilidad es algo que no se paga con dinero, y que no se aprende en ninguna parte.

Se comporta como un veterano cuando sigue siendo un crío. Se ha puesto el primero de la fila dentro y fuera del terreno de juego porque no había nadie más que lo hiciera... y a él le van este tipo de desafíos. Pidió el 10 porque se siente en el lugar perfecto y en el momento adecuado. Y es de casda, formado aquí, siento lo que hace y entiendo dónde está. Un lujo que se da cada cierto tiempo, y que ahora hemos tenido la suerte poder disfrutarlo.