La planificación deportiva del Valencia 20/21: no tiene nombre

Que hubiera necesidad de vender nadie lo pone en duda, que no había ningún tipo de plan deportivo para el equipo, también

Toni Hernández | 02 NOV. 2020 | 08:30
Javi Gracia y Anil Murthy

La planificación deportiva del Valencia no tiene nombre, o sí lo tiene, y es muy desagradable. Nadie ponía en duda que había que vender para poder cuadrar las cuentas. Nadie dice que sin Europa y en medio de una crisis económica que apunta a ser histórica, había que reducir gastos de la manera que fuera. Esto, bien explicado y razonado, hubiera generado palos igualmente, seguro, pero habría marcado una hoja de ruta, que ya sería tener algo.

Sacar fichas altas y vender activos era una solución para paliar la merma de ingresos, eso no lo puede discutir nadie. Pero lo de no traer a ningún jugador, lo de dejar al equipo mucho más que cojo, lo de confiar el destino a los pocos veteranos que quedan y a un puñado de chavales, eso es la mayor inconsciencia deportiva que yo recuerdo en este club. Y he visto muchas cosas que no podía creer, pero esta supera todas las demás. ¿Que puede salir bien, te mantienes y pasa el temporal económico y vemos qué ocurre en junio de 2021?

Claro que puede pasar, que los que quedan no son cojos ni mancos, ni desde luego tan malos, pero la inconsciencia seguiría siendo la misma aunque acabáramos entre los 7 primeros, que ahora mismo suena a película de ciencia ficción. Intento explicarme las razones, mirar más allá de lo evidente, pero sinceramente y por primera vez en muchos años, es que no soy capaz de encontrar una causa para todo esto. Y repito, no gustándome la parte de las ventas, la podríamos entender. Con compras, claro. A muerte con los que quedan y con el escudo, porque ese está por encima de todo y de todos.