El miedo a una temporada de transición en el Valencia

El escenario que se le presenta al Valencia en las próximas semanas no invita al optimismo, el calendario se endurece y el equipo va a tener que mejorar mucho si no quiere verse en una situación comprometida. Y es que los puestos de descenso están cerca y el optimismo se podría ver todavía más reducido si el Valencia de Gracia continúa coqueteando con la zona peligrosa. Siendo francos, el Valencia tiene plantilla para estar mucho más arriba y existen equipos en La Liga con un potencial muy reducido. Si el Valencia termina luchando codo a codo con ellos por mantener la categoría estaríamos hablando de una auténtica catástrofe.

Pero hay que ser más ambiciosos y pensar que también sería muy negativo estar ante una temporada de transición (que es lo que parece ha planteado el club a la espera de lo que pueda ocurrir con la crisis del COVID y los contratos televisivos). Sería desolador que el Valencia navegara más de la mitad de la temporada en zona de nadie, con cambios de entrenador y sin objetivos. Si llegara esa situación estaríamos de nuevo en un escenario en el que se hablaría demasiado de salidas de jugadores y muy poco de fútbol.

Es utópico pensar en este momento en que el Valencia puede luchar por objetivos importantes en La Liga y en la copa, pero es el único clavo ardiendo al que puede acogerse la afición. En las manos de la plantilla y el entrenador está que 2020-21 no se convierta tan pronto en una campaña de transición.