Gracia y su futuro, ¿y después qué?

El equipo está en horas bajas y lo peor es que no se perciben signos de mejora, el futuro a medio plazo de Gracia sigue en el aire

Jose Hernández | 25 OCT. 2020 | 07:52
Javi Gracia

La situación del Valencia es realmente comprometida, el equipo solo ha sumado siete puntos en siete partidos a pesar de haber tenido un calendario asequible. El Valencia no se ha enfrentado a ningún poderoso por lo que el rendimiento hasta el momento debe ser calificado con el suspenso. Era algo que se temía teniendo en cuenta la preparación de la temporada y las circunstancias, el Valencia tiene un entrenador que hace pocas semanas quiso salir y que no está sabiendo sacar partido de la plantilla. Hay que ser francos y aunque el sentimiento diga que el optimismo debe estar presente, lo cierto es que el futuro de Javi Gracia es más que incierto.

Si los resultados siguen siendo tan negativos el técnico terminará saliendo, esta vez con una indemnización bajo el brazo. Si esto pasara nuevamente estaríamos ante una gestión nefasta de Meriton, quienes no aceptaron la dimisión del entrenador hace días pero al que tampoco se le han concedido facilidades y la confianza necesaria. La pregunta es: ¿después de Gracia qué? y es que las perspectivas no son nada positivas. Teniendo en cuenta la situación actual del club, no parece sencilla la tarea de encontrar a un entrenador de garantías que quisiera hacerse con el mando. La sola idea de que fuera Voro quien tuviera que coger al equipo de nuevo asusta (evidentemente no por el valenciano, sino por lo esperpéntico que sería que volviera esta temporada).

La baraja se reduce y nos conduce a un único camino, que sería el de dar las riendas del primer equipo a un entrenador de la cuerda de Mendes, una de aquellas piezas que el agente mueve a su antojo con frecuencia. Esperemos que el ambiente se serene, el Valencia empiece a sumar puntos y Gracia pueda encontrar soluciones, pero el panorama que puede presentarse en unas semanas no invita a mantener demasiado la esperanza.