Javi Gracia, máximo responsable deportivo de la crisis

El club es un volcán permanente pero si reducimos el análisis a lo deportivo el entrenador no sale demasiado bien parado

Jose Hernández | 24 OCT. 2020 | 08:12
Javi Gracia

La primera parte del Valencia en Elche fue absolutamente inadmisible. Durante semanas se ha hablado del papel que ha ejercido el club en el mercado y la forma en la que han dinamitado cualquier atisbo de ilusión, pero dejando claro de antemano que los verdaderos culpables de la actual situación son los ineficaces gestores, es momento de analizar exclusivamente lo deportivo. Desde el momento en el que Javi Gracia puso su cargo a disposición su tiempo en Valencia ya está de más, porque aunque sea triste reconocerlo no puede haber nada peor que un capitán de la nave que no cree en el proyecto y se encuentra a disgusto (y con esto no se duda de la profesionalidad del técnico navarro).

Lo visto en el campo del Elche denota que no se están encontrando soluciones. Tras la derrota en Villarreal y una semana más de trabajo se esperaba un equipo que mordiera y diera un golpe sobre la mesa, se vio todo lo contrario. A la mala imagen se unió el resultado y la imagen de un entrenador abatido en el banquillo. No hubo cambios en el descanso y las modificaciones posteriores aportaron muy poco a excepción de la entrada de Kang in Lee (el corerano volvió a dar una asistencia de gol). No se entiende la obcecación del técnico con futbolistas como Diakhaby o Yunus, y sin embargo que Kang in Lee haya tenido tan pocas oportunidades desde el primer partido.

El Valencia no tiene una idea definida de juego y lo peor es que el propio entrenador es incapaz de explicar la razón. Al margen de la ausencia de fichajes y los problemas internos, Javi Gracia también parece haber entrado en un túnel en lo futbolístico. Los números no engañan.