Javi Gracia, el Valencia, los cambios y la empatía del entorno 

Se debe arropar al técnico navarro, generarle muchos menos compromisos, y pensar que él sólo está aquí para entrenar y scar rendimiento a la plantilla

Toni Hernández | 22 OCT. 2020 | 07:00
Javi Gracia

El entrenador del Valencia, que sigue siendo Javi Gracia, y lo sea por mucho tiempo, está viviendo una dicotomía en la que todos tenemos que ayudar y lavarnos menos las manos. El 11 de septiembre se convirtió en un héroe global por cantarle en público las cuarenta a Meriton con estilo, elegancia y franqueza. El 5 de octubre ya fue menos héroe porque su amago de dimisión se frustró porque no iba a pagar 3 millones de euros por dejar de ser el técnico de un club como este.

De ahora en adelante, si pone pegas a todo irá mutando en “funcionario”, y si lo hace, es probable que todo entre en una fase de la que nadie sabe nada. Y nos queda por último el apartado deportivo, de lo que realmente se tendría que hablar en torno a un entrenador. Este Valencia tiene carencias, porque las tiene, pero de ahí a que seamos una banda, por más que nos empeñemos, media un abismo. Hay muchos buenos jugadores, hay jóvenes con potencial y talento.

¿Mejores que el año pasado? Pues no, claro que no, pero es que no he visto a nadie hasta ahora decir tal cosa. No voy a criticar en absoluto a Javi Gracia, porque sé que cuando no te aíslas, tu propio juicio se nubla. Cuando todo a tu alrededor se ve negro, te pasa factura. Pero sí voy a pedir para el técnico navarro un poco más de calma, que le ayude a tomar decisiones de manera más reflexiva, a ver los partidos con más calma. Es un un tipo que los lee bien, los plantea bien, pero que ahora mismo, en algunos momentos, parece que se lo ha tragado la situación. Y repito, ahí podemos y debemos ayudar todos.