El Valencia no se muere

Un sentimiento está por encima de personas que van y vienen, y de las pocas cosas que aún dependen de nosotros es mantenerlo siempre vivo

Toni Hernández | 19 OCT. 2020 | 07:00
Valencia CF

El Valencia no se muere, ya está bien. Lo digo enfadado, pero con absoluto respeto para todos aquellos que piensan los contrario, que insisten cada día en ello, que lo dicen como si de verdad lo estuvieran esperando. El Valencia no se está muriendo porque es un sentimiento heredado de padres a hijos que nunca ha tenido que ver con dirigentes, y si se me apura, ni con entrenadores ni jugadores. Porque es mucho más que eso, mucho más grande, mucho más trascendente.

Nos hemos obcecado en un discurso motivado por el sin sentido de una gestión que nadie acierta a adivinar por dónde va, pero que nos tiene a todos de muy mala leche por un lado, y con el susto en el cuerpo por otro. Eso no lo voy a negar, porque yo soy el primero, pero lo que no entiendo es que pensemos que nuestro Valencia se muere. Porque es que eso es de las pocas cosas que aún depende de nosotros en este fútbol mercantilista y en el que nos toca ser una Sociedad Anónima Deportiva desde hace 30 años.

Un 30% de toda nuestras historia, por cierto, que sería ya hora para que nos hubiéramos hecho a la idea, que muchos de los que ahora “lo petan” en twitter no han conocido una directiva en el club ni unas elecciones donde un socio era un voto. Yo mismo no pude votar nunca, y tengo 46 castañas. El Valencia no se muere, para nada, y lo hemos visto con Españeta hace unos días. Y lo vemos con cada gol que marcamos. No repitamos tantas veces las cosas para ver si nos convencemos, porque corremos el riesgo de terminar creyéndonos algo que de verdad no existe.