La odiosa sensación de que en el Valencia nos encanta revolcarnos en el barro

Es que como si el hecho de tener problemas nos generara repetirlo todos los días, a toda hora, sin buscar solución y compadeciéndonos por ello

Toni Hernández | 13 OCT. 2020 | 09:00
Mestalla

La sensación de que en el Valencia nos gusta estar “jodidos” es posible que forme también parte de nuestro ADN. “Disfrutad, porque vendrán tiempos peores”. Esa forma de pensar la podíamos palpar en la final de Sevilla de 2019, y en otros muchos momentos de la historia. Está claro que las cosas no nos pasan o nos dejan de pasar por ser más o menos cenizos, que eso no tiene sentido, pero es que resulta incómoda y muy cansina la cantinela del “mira tú, qué desastre, así no vamos a ninguna parte, con el equipo que teníamos, lo que costará volver a tenerlo”.

Nadie pone en duda los argumentos, y no seré yo quien hable de viudas de nada, que por otra parte, me parece un término muy desagradable y poco acertado para hablar de nada relacionado con el fútbol. Pero aparte de esto, es esa sensación de que nos gusta regodearnos en nuestra propia desgracia. Nos gusta repetirnos muchas veces lo mismo, y no tengo claro la razón, porque haciéndolo no reviertes la situación que se vive... por mucho que alguno lo piense.

Tener un estado de ánimo u otro no cambia nada, pero precisamente por eso, ¿no sería más sano a nivel mental el pensar de manera positiva, o al menos no estar convencidos de que la espada de Damocles nos va a dar en la cabeza cuando la tenemos a 7 kilómetros de distancia?. Tengo también muy claro que habrá gente que lea esto y encima se cabree, pero es que si yo no puedo hacer nada contra algo que no depende de mí, lo que sí puedo es positivizar mi estado de ánimo, que es sólo cosa mía. ¿O no?