Un futuro que va más allá de los resultados deportivos

A pesar de que este fin de semana no hubo fútbol no se respira tranquilidad en el Valencia, hace unos días se vivió una situación muy tensa que sin duda ha provocado que nada sea igual. Javi Gracia no está contento pero se debe a su trabajo, sobre todo por el contrato que firmó el pasado verano y que le obliga a seguir en el cargo si renuncia a pagar la penalización. El técnico se ha equivocado en las formas y desde el club no se le ve con buenos ojos, pero a día de hoy es el jefe de la nave y está obligado a sacar los mejores resultados posibles.

Eso sí, ni siquiera en el caso de que el equipo reaccionara y empezara a ganar partidos su continuidad está asegurada. En cualquier momento Peter Lim puede pasar a la acción aunque se entendería muy poco que despidiera al entrenador teniendo que abonar la correspondiente indemnización. Pero nadie conoce las intenciones de la propiedad y evidentemente Meriton es capaz de tomar decisiones de este tipo aunque vayan en su propio perjuicio. Los rumores sobre la venta del club están en la palestra y en medio de esa marejada el Valencia debe afrontar partidos muy importantes.

El escenario ya es difícil en todo caso, pero una posible salida del técnico enturbiaría todavía más las cosas cuando solo llevamos un mes de competición. Las decisiones seguirán tomándose desde Singapur y cada día que pase sin que estalle un nuevo escándalo será un soplo de respiro para los sufridos aficionados.