La nueva era de Javi Gracia en el Valencia

Se ha confirmado que en este momento no existe ningún club importante con tanta inestabilidad como el Valencia. Es triste tener que reconocerlo pero cada día los desastres se suceden y esta semana Javi Gracia puso su cargo a disposición. Lo razonable habría sido que las dos partes llegaran a un acuerdo para la rescisión del mismo ya que no puede haber nada peor que un trabajador que no está contento y motivado con su trabajo, con mayor motivo si se trata de un entrenador de fútbol. A estas alturas no vamos a descubrir los innumerables despropósitos de la propiedad, que ha hecho uso de la cláusula firmada para obligar al entrenador a cumplir su contrato (esto no es criticable pero también habría que plantearse lo que lleva a la entidad a querer tener a un entrenador en estas circunstancias).

Por otro lado, es posible que Javi Gracia tampoco haya actuado de la mejor forma aunque tenga todo el respaldo del entorno de su lado. Algunas de sus declaraciones podrían haber quedado al margen ya que exponían la debilidad de la plantilla, y el espectáculo del pasado miércoles tambien se podría haber ahorrado sabiendo el técnico las condiciones de su contrato aceptado. En todo caso la presión que está soportando Gracia es muy grande y todas las acciones se pueden entender teniendo algo de empatía.

Hay un antes y un después y es difícil predecir lo que va a ocurrir en las próximas semanas. Meriton no tensará demasiado la cuerda y aunque el técnico trabajará con profesionalidad resulta complicado creer que el equipo tendrá buenos resultados. Eso sí, también es momento de replantearse los objetivos tras el ridículo vivido en la última ventana de fichajes.