El peligro de acostumbrarse a la resignación en el Valencia

Opinión/ No se aprecian intenciones de cambio ni se acelera demasiado en los fichajes, la realidad es que la temporada comienza con un entorno poco ilusionado

Jose Hernández | 10 SEPT. 2020 | 07:53
Mestalla

Ha sido el verano más extraño en el terreno futbolístico, esto ya era algo que se sabía debido a la crisis santitaria pero en el caso del Valencia las turbulencias han generado un clima de crispación absoluta. Estos días la prioridad pasa por el Nou Mestalla, la situación no es agradable para nadie y se está intentando llegar a un consenso que pueda ser beneficioso para todos. El problema es que se haya llegado a este punto debido a la inacción del club a la hora de acelerar un proyecto que se antojaba vital cuando Meriton se hizo con la mayoría accionarial. Lejos de esta cuestión la parcela deportiva está siendo la más afectada y los fichajes no llegan. Se debe apoyar y confiar, y en eso que nadie dude de la afición del Valencia ya que estará con el equipo en los malos momentos. Pero la sensación general es la de resignación y eso puede ser muy peligroso.

Si atendemos a la línea de opinión mayoritaria y algunas encuestas aparecidas en las redes sociales durante los últimos días, muy pocos creen que el Valencia pueda pelear esta temporada por objetivos importantes. Tampoco los mensajes que salen desde el club personificados en la figura de Anil Murthy invitan a elevar el optimismo; se sigue incidiendo en que el club vive una época de vacas flacas y se hará lo posible en lo que resta de mercado para intentar maquillar la plantilla.

Por supuesto, en los últimos meses no se han visto gestos que acerquen a los actuales gestores con el sector de la afición que está más disgustada. El conflicto con las peñas solo ha hecho crecer el desapego, y los acontecimientos vividos en los últimos años nos hacen pensar que no es el mejor camino para el Valencia. Poco se sabe de las intenciones que tiene Peter Lim a medio plazo, aunque se puede intuir que la venta de futbolistas importantes será la constante (con mayor motivo si no se logra estar en Europa todos los años). La temporada comienza con la esperanza de que el Valencia vuelva a resurgir de las cenizas, pero la dura realidad también nos ofrece un escenario en el que la resignación se ha apoderado de gran parte de la masa social.