Si el Valencia y sus peñas están en guerra, desastre

Que se pidiera de forma pública la cabeza del presidente es un punto de no retorno, y ante eso hay que tener muy claras muchas cosas

Toni Hernández | 04 SEPT. 2020 | 08:30
Murthy y Sagreras

El Valencia y sus peñas no pueden estar en pie de guerra. Dije lo mismo hace años, cuando comenzaron las hostilidades con la Curva Nord, que terminó con la grada de animación de Mestalla en nada. Y era lo mejor que le había pasado al estadio en muchos años. Ni la APV puede estar pegando siempre la “cabotà”, porque eso al final no sirve de nada, ni tampoco se puede estar a bofetadas con una entidad que aglutina a tantos miles de valencianistas por todo el mundo.

El problema radica en que estamos en un punto de no retorno del que salir va a ser muy complicado sin que haya que usar el bisturí, y eso siempre es un problema, sea quien sea el que termine perjudicado. Si la APV pide de forma mayoritaria el cese de Anil Murthy, y 223 a 2 es un porcentaje bestial, y la entidad contesta con un “el club respeta dicho punto de vista y lo interpreta como el deseo expreso de esta asociación, que siempre ha sido independiente, de revisar su relación a partir de ahora con el Valencia CF y su dirección”, está claro que esto sólo se arregla cambiando cosas… y gente.

Si yo fuera Peter Lim y tuviera una noción real de todo lo que pasa en Valencia, tendría claro que sacar a Anil Murthy como presidente del club iba a rebajar de forma notable la tensión social. Se ha convertido en objetivo de todas las críticas, y lo cierto es que ese “honor” se lo ha trabajado él solo en los últimos tiempos. Lo que tengo muy claro es que el club no puede estar en guerra con su gente, porque eso es malo para todos. Porque además esto no son los viejos tiempos, y Lim y Meriton ya han demostrado que así no se les hace cambiar de postura. La figura de alguien que medie se antoja imprescindible, pero ahí surgiría otro problema igual de delicado: quién.