El papel de la Agrupació de Penyes del Valencia

Cuando habla el colectivo siempre es soberano... aunque sólo tiene eco cuando su mensaje es el conviene a cierta parte del relato

Toni Hernández | 31 AGO. 2020 | 09:00
Agrupació de Penyes del Valencia

La Agrupació de Penyes del Valencia ha pasado, en apenas unos días, de ser un panda de vendidos, especialmente su presidente, Fede Sagreras, a ser el referente del pensamiento del valencianismo. Y es que no hay nada como que digan lo que yo quiero escuchar para hacer caso a un colectivo. Y no digo que no esté de acuerdo con algunas de las conclusiones de la asamblea extraordinaria que llevó a cabo la APV. Simplemente digo que me parece curioso lo que cambian las cosas en función de lo que se escuche.

E incluso diría más. Si se analiza bien el contenido del comunicado, lo que es claro (y es un pensamiento general), es que Anil Murthy debe dejar de ser el presidente del Valencia. Pero en cuanto a Lim y Meriton, lo que se tiene también meridiano es que debe haber una alternativa, o quemar la falla por quemarla no llevará a ninguna parte. Esto ha pasado de puntillas, porque interesa menos. Hace muchos años que no estoy en contacto con el colectivo peñista, pero dudo que haya un periodista que haya estado en más actos e inauguraciones que quien suscribe. Durante años, mi querido Julio Insa me mandó 3 veces por semana a cubrir actos en decenas de localidades de la Comunitat.

No me atrevo a decir qué piensa cada colectivo, y mucho menos cada persona, pero creo tener claro lo que se quiere siempre en el valencianismo de base: que no haya escándalos, que se den motivos para sentir orgullo, que se tenga un buen equipo y que se ganen partidos. Y por encima de todo, que su club les haga sentir que forman parte de él, que son importantes. Las demás guerras son coyunturales, y van y vienen. El Valencia siempre queda.