La crisis del Valencia Meriton VI: la labor de los medios de comunicación

El proceso de venta desató una guerra bestial, y luego nos hemos dedicado a contar qué queríamos que pasara en lugar de contar sólo lo que pasaba

Toni Hernández | 14 AGO. 2020 | 09:30
Peter Lim

El bastardo proceso de venta que vivió el Valencia hace ya unos años, sembró una guerra que ha estado toda la vida latente, pero que desde entonces a esta parte se ha convertido en algo absolutamente asqueroso. Sigo dando gracias por no haber estado en activo en aquellos momentos, porque se dieron cosas impresentables, que dejaron larvadas muchas inquinas que están saliendo a la palestra. Amadeo Salvo tenía fieles y contrarios extremos, y como suele pasar en esta ciudad, la prensa se alineó a una parte y a otra. O con él contra él, y todo lo que llevaba detrás, que al final era Peter Lim.

Los enfrentamientos fueron absolutamente lamentables, barriovajeros al extremo, e impropios de un club como el Valencia y su entorno. Nadie estuvo a la altura, nadie, y como se suele decir, de aquellos barros, estos lodos. Pero encima con una particularidad: algunos que pusieron la alfombra roja, ahora pretenden liderar el movimiento de oposición. Y todo es lícito, pero analizando siempre como medios de comunicación que somos, y no como actores principales. Insisto en que no estamos para contar las cosas que queremos que pasen, sino para contar las cosas que pasan.

No estamos para ir con unos o con otros, influenciar al entorno, sino para explicar lo que va sucediendo. Mi querido amigo Santi Fernández decía algo con su habitual inteligencia: “sin apuntar a nadie. Ojalá pueda volver algún día un periodismo deportivo sin “ismos”, “istas”, “uno di noi”, mitomanía, filias o fobias. En la era de las imágenes y la sobreexposición, se agradecería menos narración hiperbólica y más ilustración comedida”. Hemos sido demasiados protagonistas, y ese papel, mal que les pese a algunos, no es el que nos toca.