El Valencia o ser un muñeco de pim pam pum, y cómo hacer que no pase

La sensación que se da es de debilidad, porque el club no genera respuestas públicas, no se defiende, no dice nada, y hay veces que toca, vaya que si toca

Toni Hernández | 13 AGO. 2020 | 07:00
Mestalla

El Valencia no puede ser un muñeco de trapo, uno para hacer pim pam pum, para darle más que a una estera. Estamos generando una sensación de debilidad manifiesta que me saca de mis casillas, a cualquier valencianista que de verdad sienta el hierro. ¿Odio contra Meriton? Eso es otra cosa, que va de la mano en muchos casos, pero que no es algo que sea nuevo tampoco, porque aquí, con los dirigentes, rara vez se está "a muerte", salvo cuando llegan. Querer cambiarlos es lícito, pero querer cambiar las cosas, igual es más sensato en el corto plazo.

Si el Valencia da esa sensación, y eso se lo he he dicho a varias personas que dirigen la entidad, es por su culpa. No podemos estar siempre quietos, con los brazos, aparantemente, bajados. Hay que echarle un par y salir a explicar las cosas, por muy salvajes que sean las situaciones. Si has decidido que Parejo y Coquelin salgan del club, convoca una rueda de prensa y di las razones. Tus razones. Pero no dejes al valencianismo desprotegido. Porque manejar bien el contexto es tan importante como tener más del 80% de las acciones.

Al Valencia se le va a seguir dando, y fuerte. Desde aquí y desde fuera, porque mientras se siga con esta actitud, somos una presa fácil y golosa. Lo somos cuando estamos bien, imagimenos ahora. Meriton, que sigue siendo quien manda, debe poner remedio a esta situación. Y no hablo de fichar jugadores, eso es accesorio. Hablo de dar explicaciones, que es mucho más sencillo, aunque te tengas que comer marrones más grandes que mi cabeza.