No me gustan las salidas, el precio y el destino, pero el Valencia está por encima

El miércoles fue un día muy duro, porque si sientes este club, las cosas te afectan, pero si de verdad lo sientes, todo tiene un límite

Toni Hernández | 13 AGO. 2020 | 09:00
Dani Parejo

Ver salir del Valencia a grandes jugadores siempre me ha dolido. Primero, porque considero que van a estar siempre aquí, y es que sigo siendo un niño pequeño que sueña con que todo sea como él quiere. Con 12 años me afectó ver a Roberto Fernández Bonillo con la camiseta del Barcelona, mucho, y en 1996, una década después, sentí frustración absoluta al ver cómo Mijatovic se iba al Madrid. En más de un cuarto de siglo no he aprendido mucho respecto a esto, está claro.

El destino me reservada el pasar por ese trance con tipos mucho más grandes en la historia de este club, que encina y con el tiempo, algunos se convirtiron en amigos. Benítez, Baraja o Marchena, tenían salidas lamentables. Peores incluso que las de Coquelin o Parejo, y habiendo sido mucho mas grandes que ellos. Sólo me quedó una lección, biuen aprendida, de todas estas situaciones. Duele mucho, pero no puede doler siempre.

Las redes sociales le dan hoy en día una maginitud a todo mil veces mayor que cuando yo sufría estas cosas siendo pequeño. Pero todo debe tener un punto en el que sea suficiente, en el que ya se haya expresado el dolor y la rabia, porque eso no se puede arrastrar de forma eterna. Podemos seguir dando palos a Meriton, podemos hacer concentraciones, manifestaciones y lo que se quiera. Pero no podemos dejar de ser del Valencia, apoyar a los que se ponen esa camiseta, y pensar que tenemos 101 años de historia por algo.