Javi Gracia, día I en el Valencia CF

Es el día I de Javi Gracia en el Valencia 20/21. El primer día de trabajo de campo, el momento en el que empieza, de alguna manera, la nueva temporada. El técnico navarro no me ofrece ningún tipo de dudas, lo digo como lo siento, y parto de un principio inexorable que tengo como forma de vida desde que tengo uso de razón: quien dirige a mi equipo es el mejor del mundo, sin discusión, y se debe cerrar filas en torno a él, sean cuales sean las circunstancias que rodeen al club.

Y eso sí, como dijo Pedro Cortés hace ya muchos años, con acierto, hasta 5 minutos antes de dejar de serlo. Es decir, si aquello no tiene por dónde cogerse, como podían ser los casos de Gary Neville o Pako Ayestarán en el pasado reciente del Valencia de Meriton y de Peter Lim. Javi Gracia no tiene que ver con ellos, incluso tampoco con Albert Celades, que es mucho más entrenador que los dos casos citados, pero que fue engullido por todo lo que ocurrió especialmente después de los meses de confinamiento. Empieza un nuevo curso, estamos a poco más de un mes de arrancar la Liga (Dios quiera que pueda empezar, tal y como están las cosas), y debemos entre todos ayudar al entrenador.

Sí, ayudarle, y eso va por todos los que componemos el Valencia, que aunque no nos vistamos de corto, tenemos también nuestro papel en el día a día. Generar una buena atmósfera, con menos dudas y más ilusión, con menos guerras y más ganas de hacer bien las cosas, también suma. Se pueden haber cometido muchos errores en el pasado más cercano, pero ni la plantilla que haya, ni Javi Gracia, tienen la culpa. Y ahora son ellos los que se ponen la camiseta de nuestro equipo.