La venta del Valencia de Peter Lim

Pasan los días, y aunque el enfado no amaina y es normal, las alternativas tampoco aparecen, que por otra parte, también era lo normal

Toni Hernández | 28 JUL. 2020 | 08:30
Peter Lim

Peter Lim nunca ha puesto en venta al Valencia. No quiere hacerlo, y está en su absoluto derecho. ¿Que ha habido gente que le he preguntado y ha dicho que 400 millones de euros? Pues sí, y desde luego, también está en su derecho, porque uno, a su casa, le pone el precio que la da la gana, que para eso es suya. Esta parte de la ecuación, nos moleste más o nos moleste menos, es así, pero ahora vamos a la otra. Cuando acabó la Liga, incluso antes, parecía haber un movimiento furioso, con razón, que exigía al dueño que vendiera sus acciones.

No presentaba alternativa, simplemente imponía el hecho de que tenía que hacerlo. Servidor, como muchos otros valencianistas que jamás vendieron sus títulos y los siguen teniendo. He dicho que apoyaráé esa alternativa… si es que algún día tiene cara y ojos y no se queda un hashtag de twitter que hace mucho ruido, en la red, pero que “de forment, ni un gra”. Pasan los días, algunas semanas, y la furia baja. Cosa que no entiendo, porque la situación sigue siendo, objetivamente, la misma que en el momento del calentón. ¿Qué ocurre? No voy a contestar porque no lo sé, o porque no quiero discutir con nadie, que también.

Al final, esto no va de gritar mucho y exigir a quien ha puesto 200 millones de euros en el Valencia (más con las últimas aportaciones a la tesorería). El movimiento se demuestra andando, y aquí no veo a nadie que dé un solo paso hacia ninguna parte. Me encantaría que el Valencia nos tuviera dueño, que fuéramos nosotros los que mandáramos de él (teniendo claro que eso iba a ser un lío permanente, pero sería nuestro lío), pero lo cierto es que no aparece nadie ni con alternativas serias ni con dinero. Y de verdad, no se me ocurre otra cosa para poder cambiar el actual estado de las cosas.