Las notas del Valencia 19/20: Marcelino García Toral

Su figura intenta explicar todo lo ocurrido este año, y en parte lo hace, pero eso, sólo en parte si somos fríos y analíticos

Toni Hernández | 24 JUL. 2020 | 07:00
Marcelino García Toral

Las notas de la temporada del Valencia 19/20 pueden ser de las más extrañas que hayamos puesto nuca. Y es que hay que valorar a personas que hace meses que no están, pero cuya ausencia ha tenido un peso indiscutible en el desarrollo de este complicado año. Y uno de ellos, no existe debate, es Marcelino García Toral. Para situarnos, volveremos a repetir que es el mejor entrenador que ha tenido el Valencia desde Rafa Benítez (lo que no significa que sea comparable).

Llegó en un momento muy delicado e hizo una enorme labor, metiendo al equipo dos veces en Champions League, y además, ganando la Copa del Rey 11 años más tarde de la última vez en el club de Mestalla. Con sus cosas, sus manías, sus cuerpos técnicos y sus fichajes. Pero todo iba en el lote, y las cosas malas compensaban las buenas. Nadie pone en duda tal planteamiento. Digo y diré que Marcelino se creyó por encima del bien y del mal el pasado verano, echó un pulso público al dueño, y como era normal, perdió. Lo habría ganado en el fútbol de antes, porque un presidente al uso no se habría atrevido a echarlo. Pero también, ese mismo perfil de dirigente, lo habría despedido en enero de 2019.

¿Qué pasó por la cabeza del asturiano para actuar de aquel modo? ¿Qué razones había para tirarle esas puyas a Peter Lim delante de la prensa? ¿Qué roces hubo en la política de fichajes que llevaron a ese extremo? ¿Forzó de alguna manera que tuvieran que darle mano absoluto en el club o lo mandaran al paro? No voy a hacer a Marcelino culpable del mal año, no estoy tan idiota, pero que algo extraño y que no ha sido filtrado pasó, tampoco tiene discusión.