Gracias a los jugadores del Valencia: muchas despedidas, y algunas muy injustas

Me pongo en pie, aplaudo y doy las gracias a muchos de los jugadores del Valencia que hoy van a vivir su último partido con esa camiseta. Jueguen o no, porque algunos no estarán en el verde del Sánchez Pizjuán, pero de alguna manera, hoy es el día del adiós. No es la manera más adecuada por todo, pero mucho me temo que no hay vuelta atrás en algunos casos. Entiendo y defiendo un cambio profundo en la plantilla del Valencia, pero los nombres que he visto en esa lista negra son muchos, y algunos, totalmente injustos.

No entiendo que Dani Parejo y Francis Coquelin puedan estar entre los que salgan, ni aunque lleguen dos ofertas de locos y el club libere una gran ficha. Hay intangibles que están por encima de todo eso, hay unos códigos de fútbol, de vestuario, una jerarquía, unos referentes. Perderlos a lo dos, al mismo tiempo, y sin que se quieran ir, si finalmente todo se concreta, será algo que Meriton tendrá que explicar con mucho detalle y mucho tacto. Varios de los que hoy pueden jugar su último partido, o vivirlo, han dado mucho por esta camiseta. Rodrigo Moreno o Ezequiel Garay son dos ejemplos claros.

Tipos como esos los quiero siempre en mi equipo, porque aunque no serán nunca candidatos al Balón de Oro, dan muchas cosas que son básicas para ser grandes. Han sido años muy duros para todos, y han rendido, vaya que si han rendido. Si al final también salen Diakhaby, Gameiro, Kondogbia y hasta Sobrino, al final será el adiós a gente que ha ganado un título con nuestro equipo, y eso no pasa todos los días, por desgracia. También puede ser el adiós doloroso de Ferran. Creo que te equivocas, pero no le deseo nunca nada malo a nadie, y al final eres parte, más grande o más pequeña, de la historia de este club. A todos los que digáis hoy adiós, gracias.