La "culpa" de la plantilla del Valencia: todos tenemos una parte proporcional

El máximo responsable de este año del Valencia se llama Peter Lim. Ya lo hemos dicho y lo volvemos a repetir. Pero está claro que cada parcela tiene también su parte alícuota de culpa (no me gusta la palabra, pero la vamos a usar). Disparar a todo lo que se mueva no tiene sentido, aunque te deje bien el cuerpo durante un rato. Pero si lo que buscamos es razonar lo sucedido y evitar que vuelva a ocurrir (por propia higiene mental, que al final nadie nos va a preguntar nunca nada, como ha pasado siempre), debemos analizar con mucha calma qué ha sucedido, quién lo ha provocado, y sobre todo, las razones por las que todo esto ha terminado pasando.

Me sigo preguntando por qué Marcelino se empeñó en retar a Lim de forma pública en julio. No lo termino de entender. No consigo explicarme por qué Alemany ligó su futuro al del asturiano, porque eso es un error, además de un drama para el Valencia. No nos ha dicho nadie por qué Lim no lo fulmina en verano, y sí en septiembre, y desde luego, qué le lleva a elegir a Celades, con el riesgo que eso tenía. No me cuadra que la plantilla compitiera a un nivel brutal hasta diciembre. Mucho menos que se desinflara después del parón.

No me entran en la cabeza las peleas, filtraciones y “cosas raras” que han pasado en apenas 6 semanas. Aquí han ocurrido muchas cosas, y digo lo mismo que hace unos meses: ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. Cada palo, en definitiva, que aguante su vela, aunque el entorno deberíamos recibir explicaciones. La plantilla tiene su parte de responsabilidad, negarlo es absurdo, pero la que le toca, no más.