Un Valencia de vergüenza: la revolución debe ser total

Lamentable el encuentro, uno más, en el que el equipo no pudo contra un rival con uno menios y que estaba físicamente muerto

Toni Hernández | 12 JUL. 2020 | 21:26
Kevin Gameiro

El Valencia de Voro sólo podía salir a ganar en Leganés, y lo hacía con un once “muy de Marcelino”. Un 4-4-2 con Coquelin en banda derecha. Y aunque el arranque fue espero, en el minuto 7 Guedes mandaba un misil al larguero, que debía despertar a los visitantes. Aunque fue el Leganés el que pudo marcar un minuto más tarde. Llegados al primer cuarto de hora, el partido estaba muy igualado. Pero otro penalti en contra absurdo, esta vez de Kondogbia, daba la ocasión a los peineros de adelantarse… y lo hacían. El gol, para variar, afectaba a los de Voro, que se echaban atrás, y lo aprovechaban los locales para jugar más en campo contrario. En el 26, se pudo empatar en una acción a balón parado, pero Cuéllar hacía una gran parada. A la pausa para la hidratación, el partido no tenía buena pinta, aunque la buena noticia era que no se podía hacer mucho peor… Desde ese momento y hasta el descanso, la sana, con un equipo plano y sin alma.

La segunda parte empezaba con el cambio de Ferran por Kondogbia, pasando Coquelin al centro. Algo mucho más sensato, dicho sea de paso. Mejorar no era difícil… Ferran hacía el empate en el 46, pero el gol era anulado por fuera de juego. Pero ya era algo. Un pasito más adelante salía el Valencia, pero hacía falta más. En el 53, el VAR expulsaba a Silva por una entrada muy fea a Ferran, y todo podía y debía cambiar. Jaume Costa podía empatar en el 54, pero su zapatazo era detenido por Cuéllar. En el 58, de nuevo el VAR le daba al Valencia algo, un penalti muy claro, por cierto… pero Parejo lo fallaba. En el 63, un centro de Costa los remataba fuera por poco Ferran. El penalti fallado pasó factura, pero había que ganar. Coquelin y el propio Costa se marchaban en el mismo minuto, y entraban Florenzi y Cheryshev.

Parejo lo intentaba de falta directa en el 70, pero de nuevo Cuéllar se le anticipó. En el 72, Voro quemaba las naves, sacando a Gabriel Paulista del campo y dando paso a Kang in Lee. La pausa para la hidratación llegaba con un Valencia en plena revolución táctica... pero abajo en el marcador. Gameiro tenía el empate en el 77 tras una volea de Florenzi, pero todo salía al revés. Sobrino entraba en el 85 por un horroroso Gameiro. Pero no hubo nada, la nada. Derrota, vergüenza, y se supone, que adiós a Europa.