Precedentes que deberían servir en el Valencia

Opinión/ Rubén Baraja ha sonado como posible técnico del Valencia, precedentes similares nunca funcionaron y deberían servir para tomar nota

Jose Hernández | 09 JUL. 2020 | 08:04
Baraja

Rubén Baraja se ha sumado a la lista de candidatos para entrenar al Valencia, no cabe duda que su nombre siempre estará asociado al club ya que se trata de una leyenda que cuenta con el cariño de la afición. Partiendo de esa base hay que analizar con calma la situación del Valencia y esta hipotética llegada. En primer lugar, ¿es suficiente con haber triunfado como jugador para recibir un cargo de tanta responsabilidad?, en el Valencia llueve sobre mojado en este aspecto si recordamos los casos de Mauricio Pellegrino y Miroslav Djukic, incluso podemos rescatar el despropósito de contar con Ayestarán, cuyo único mérito hasta ese momento había sido dirigir en ligas menores y pertenecer en el pasado al cuerpo técnico del doblete.

No se discute aquí la valía como entrenador de Rubén Baraja, ni siquiera el hecho de que en el futuro pueda convertirse en una buena alternativa. Está en el camino, progresando en su carrera e intentando hacerse un hueco en la élite. Pero obviamente si nos basamos en criterios deportivos el Pipo no ha hecho méritos suficientes para ser nombrado entrenador de un club de la envergadura del Valencia CF; Baraja ni siquiera ha dirigido en primera división. Se podría exponer aquí que otros ex del Valencia como Neville o Celades tampoco lo habían hecho y fueron elegidos, pero si somos razonables sería mejor no ahondar demasiado en el resultado que se consiguió con estas decisiones.

En el fútbol la experiencia no lo es todo obviamente, pero ayuda. Además, el Valencia necesita en este momento a un entrenador cuyo perfil se asemeje más al de Marcelino que al de una promesa. Y hablamos sobre todo en términos futbolísticos y en la manera de dirigir un vestuario en la máxima categoría. Se necesita ir a lo seguro o al menos apostar por alguien que ya haya destacado en otros clubes de nivel contrastado. Eso no garantiza el éxito pero sí aporta un margen de seguridad que evidentemente no tendría Baraja a día de hoy.

Rubén Baraja podría hacerlo bien en el Valencia 2020-21 (nada se puede descartar en el fútbol), pero de nuevo sería jugar a la ruleta rusa a la hora de empezar un proyecto. Apelar a motivos sentimentales, una carrera legendaria como jugador y la experiencia en segunda división no parece un bagaje suficiente para entrenar al Valencia. Todo puede ocurrir y probablemente Baraja termine entrenando al Valencia en el futuro, pero ahora se debe buscar otro perfil por motivos obvios.