Perdón por alegrarme si gana el Valencia

Estamos llegando a unos niveles de intransigencia en los que poco menos que se obliga a ver las cosas de una sola forma, y algunos somos ya muy mayores

Toni Hernández | 09 JUL. 2020 | 09:00
El Valencia celebrando un gol

Te das cuenta lo mucho que eres del Valencia cuando pegas un grito de loco al marcar Guedes. Desafección, distancia, que nos da igual... y un carajo. Esto se lleva en la sangre o no se lleva, aunque no pensemos igual en nada más que celebrar un gol”. Lo decía quien suscribe el día del Granada, justo después del 1-2 del portugués. Lo pensaba también en el momento en el que Kang in Lee hacía el 2-1 contra el Valladolid. A alguno parece que hasta le molesta que aún se pueda jugar Europa, y sinceramente, no lo entiendo.

A veces pienso que alegrarse porque gane el equipo es malo… He visto toda mi vida las cosas de otro modo. Me ha importado, como aficionado, muy poco quién mandara o quién fuera el entrenador. Y hasta los jugadores. Porque yo voy a a ver al Valencia, voy al campo a que gane el Valencia. Y claro que me importa todo lo demás, pero la esencia es la esencia, y eso no lo cambio por nada. Y yo quiero ir a Europa el curso que viene, claro que sí. Y ganar la Europa League, por supuesto. Que somos el Valencia siempre, no sólo en el Centenario.

El año pasado se puso el grito en el cielo porque se dijo (y vuelvo a repetir, sólo tenemos la verdad de Marcelino), que el dueño quería tirar la Copa. Y ahora somos nosotros los que “pasamos” de ir a Europa, porque somos así. Está claro que habrá que pedir perdón por alegrarse de que el equipo gane, que ojalá lo vuelva a hacer en Leganés el domingo, y tengamos más cerca la séptima plaza. No pienso celebrar el conseguirla, pero la prefiero a ser octavo.