Un Valencia de juguete: ¿adiós a Celades como entrenador?

Primer parte lamentable, con la segunda al menos decente, pero lejos de un mínimo para poder competir con las mínimas garantías

Toni Hernández | 28 JUN. 2020 | 18:54
Rodrigo Moreno

El último partido de Albert Celades como entrenador del Valencia, eso era lo que había en juego. El equipo saltaba al estadio de La Cerámica con un 4-4-2 sobre el papel, pero un 4-3-3 por los jugadores que eran titulares, con Kondogbia y Coquelin en el banquillo. El equipo no salió mal, o al menos no peor que su rival, pero lo cierto es que se cometían errores atrás que se no se pueden permitir. Eso sí, no se le perdía la cara al partido, y en el 7 Maxi podía marcar a pase de Gayà, pero no llegaba el uruguayo. En el 13, un nuevo horror defensivo del Valencia provocaba el 1-0, obra de Paco Alcácer.

Pase interior de Gerard Moreno, sin defensa, y gol. En el 20, los locales podían hacer el 2-0 en un córner defendido de forma deplorable, pero el palo sacaba el peligro. La imagen era horrible, al nivel de Eibar. Sin ideas, sin alma, sin nada. Superada la primera media hora, simplemente, no estábamos en el campo. En el 39 se lesionada Gayà, que llevaba forzando varios partidos, y entraba por él Jaume Costa. Albiol podía hacer el asegundo en el 43, pero en la prolongación de la jugada, Gerard Moreno hacía el 2-0, tras un pase de lujo de Cazorla. Las entable pasividad defensiva. La segunda parte comenzaba con el cambio de Ferran por Guedes. La salida no era mala, y Florenzi podía marcar en la primera jugada.

El luso salía con ganas y revolucionaba un tanto el duelo. Llegados al primer cuarto de hora de la segunda parte, el Valencia andaba mejor, aunque tampoco era complicado. En el 64 se marchaba Parejo, nulo, por Kondogbia, buscando morder un poco más. Pero el equipo seguía plano, sin apenas llegar al área rival. Faltando poco más de 10 minutos entraban Gameiro y Kang in Lee, buscando no sabemos qué, pero saltaban al campo. El surcoreano al menos le metía ganas, que ya es. Se llegaba al final del partido sin nada, con otra derrota, y veremos ahora qué pasa en el corto plazo.