"Si no ganáis, no volváis", pero con educación

Semifinal de la Copa del Rey de 1995, partido de vuelta, Albacete - Valencia. Una pancarta en el Carlos Belmonte, “si no ganáis, no volváis”. Hace 25 años, las cosas eran muy diferentes a hoy en día, y el ambiente que se respiraba en torno al equipo sí que era duro de verdad. Aquel mensaje ha pasado a los anales de la historia, porque cualquier valencianista de mi edad, cuando le dices la frase, sabe perfectamente de qué partido le estás hablando. Y lo cierto es que el encuentro se ganó, 1-2, con goles de Roberto y de Penev, y nos clasificamos para una final de Copa 16 años después. Aunque la perdimos contra el Deportivo en 2 actos, el primero pasado por agua.

¿La coyuntura es la misma? En absoluto, pero tiene su gracia, ya que es posible que nos juguemos más a nivel global ahora que en aquel entonces. Y esa final es la primera de mi generación, y el gol de Mijatovic el que de forma más salvaje ha cantado en mi vida. Cosas de tener 21 años y poco bagaje en finales. El Valencia de Celades va a Madrid con la obligación de ganar, ya no sólo con la necesidad. Porque todo lo que no sea volver con la victoria nos deja muy tocados, más aún, en la lucha por una de las 4 primeras plazas de la Liga. Estamos ante un partido contra el Madrid extraño, quizá el que más de toda la historia, y eso ya es decir cuando hablas de cruzarte con ellos, pero es que así es.

Pero lo cierto es que debemos ganar, porque aquí hay mucha escopeta cargada, lo llevan desde hace meses, y si nos vamos alejando de la opción de estar entre los cuatro primeros, se abrirá fuego a discreción. Tengo un problema, y es que soy incapaz de pensar en que mi equipo no gane un partido. Y hoy, como siempre, tengo la misma sensación. Si no ganáis podéis volver, por supuesto que si… pero mejor, ganad.