El fútbol regresa a Mestalla

El fútbol regresa a Mestalla. Y lo hace más de 3 meses después del último partido, aquel horrible 10 de marzo, contra la Atalanta, en Champions League. Ese día nos echaron de Europa, algo que podía ser normal después del encuentro de ida, se jugó a puerta cerrada, con muchos italianos en la ciudad, y a la hora del encuentro se anunció de forma oficial el aplazamiento de las fallas 2020, que terminó después en suspensión definitiva.

Apenas si han pasado 3 meses y 2 días, pero lo vivido desde entonces ha sido de tal intensidad y de tal brutalidad, que ahora mismo, al menos quien suscribe, le queda todo eso muy lejano. Y el último partido que todos pudimos ver en el templo, contra el Betis el 29 de febrero, es un recuerdo que se diluye en la memoria. No será una vuelta al uso, y me niego a hablar de la “nueva normalidad”, porque yo quiero la mía, la de siempre, la que nos gusta a todos, pero será una vuelta que no estaba nada clara hace no demasiadas semanas.

Serán partidos extraños, en los que no podremos apelar a la épica de Mestalla y de su gente, pero que se tienen que ganar porque el club necesita meterse en Champions League como sea, y eso es lo más importante. Aunque servidor, al menos en este primer partido, lo que quiere es ver su casa por dentro de nuevo, que son demasiadas semanas sin hacerlo. No entiendo la razón por la que todos los medios no tenemos acceso, pero no voy a enfadarme más con eso, que no puedo arreglarlo. Quiero Mestalla, quiero Valencia, quiero ganar.