Nos vamos a poner todos nerviosos con Ferran Torres en este Valencia, al tiempo

El Valencia se va a poner nervioso con Ferran Torres si el joven extremo de Foios no rinde a plena satisfacción en estos 11 partidos de Liga que quedan para el final de la temporada más rara de todos los tiempos. Es el triste epílogo a una historia desagradable, que ha tomado tintes muy feos en estos meses de confinamiento, y que ahora mismo ve cómo llega el momento de la verdad, porque el balón vuelve a rodar.

El chico quiere hablar en el campo, y eso me parece perfecto, es donde deben hacerlo siempre los jugadores, pero por todo el circo que se ha montado estas semanas, o Ferran está en un nivel superlativo, el que necesita el equipo por otra parte, o las críticas van a arreciar. Y el argumentario sobre el menor rendimiento se va a achacar al tira y afloja (o como cada uno quiera llamarlo), de la la negociación, o no negociación, de su nuevo contrato con el Valencia. Jamás se debía haber llegado a este punto, nunca, pero no se lo podemos poner en el debe al club, de ninguna manera.

Lo normal habría sido que Ferran hubiera renovado durante estas semanas, incluso antes del confinamiento, allá por el mes de enero, cuando Peter Lim estaba en la ciudad y se lo había marcado como el gran objetivo. Lo último más o menos fundamentado que sabemos es que responderán al Valencia a finales de junio, aunque viendo el volumen diario de rumores, ese tiempo se puede hacer muy largo.

Y encima coincide con que la entidad se juega buena parte de su futuro en el corto plazo si no termina de meterse el equipo entre los cuatro primeros de la Liga. Ahí Ferran debe emerger, ser líder y tirar del carro. Y pedir lo que quiera, que si está dentro de las posibilidades reales del Valencia, ya sabe que lo va a tener.