Confianza absoluta y ciega en este Valencia, y no entiendo otra postura

Quien no crea en este Valencia se puede ir de vacaciones a la playa ya mismo, no hace falta que espere a que pasemos de más fases. Lo digo con educación y con respeto, pero lo digo. Y lo pienso hacer muchas veces, porque tengo claro que lo que pase en estos 11 partidos de Liga que quedan por jugarse va a marcar el devenir de los próximos meses. Y no sólo estoy hablando en clave económica o deportiva con los fichajes como telón de fondo. La estabilidad del club, las campañas y las cuentas pendientes están en juego.

¿Que me importa el Valencia de Meriton y de Peter Lim? Me importa el Valencia, ayer, hoy y siempre, y sí, este es de Lim, por nuestra culpa. Y si le va mal, a todos nos va mal, que no nos enteramos de la copla porque sólo nos miramos el ombligo de nuestras necesidades particulares. El valencianista que no entienda que jugar la Champions League es vital para el club, directamente no es valencianista, sino alguien con ganas de tocar los bongos a dos manos, no hay más.

No vamos a poder llenar el estadio para animar ni tampoco viajar con ellos a ninguna parte. Pero vamos a estar sufriendo como perros delante de la televisión y escuchando la radio, dejándonos las uñas y parte de la salud con estos partidos. Debemos generar un clima de confianza de la única forma que podemos ahora: a través de esa realidad virtual que son las redes, y que es la única manera de poder estar en comunicación con este equipo, con esta plantilla. Hay gente con muchas ganas de que nos peguemos un trastazo antológico. Esos no son del Valencia, son gente que pasa por ahí y tiene su historia que vender y que contar. Los que somos de verdad lo tenemos claro, mande quien mande.