La "lista negra" del Valencia y el rendimiento de sus miembros

La "lista negra" del Valencia 2020, de la que ya hemos hablado en varias ocasiones, la última hace apenas unos días, es siempre un papel no escrito en el que hay una serie de nombres que se pretende que no sigan el año que viene en el equipo. Por distintos motivos, y además en varios contextos. La 2017 era para limpiar un vestuario lleno de elementos tóxicos, que encima le generaban muchos problemas a otros jugadores que, cuando se vieron libres de determinados personajes, dieron su mejor versión desde que son valencianistas. Ahora mismo hablamos de un cambio de estilo de juego, donde algunos futbolistas pueden no entrar, y de unas necesidades económicas para poder cuadrar números y acudir al mercado. 3 años más tarde, el contexto no tiene nada que ver. Pero aquí el problema es otro. Muchos saben o intuyen que no siguen… y deben meter al equipo en Champions League.

Y ahora podemos jugar a engañarnos y mentirnos a nosotros mismos, lo que resulta extremadamente peligroso. Damos por hechas muchas salidas, se habla de ellas en los medios sin ningún tipo de rubor, y ahora hay que exigir a esos mismos que no cuentan, que ganen partidos. El engaño viene cuando nos enrocamos en decir, “es su obligación, son profesionales, y mientras les pague el Valencia, se deben al Valencia”. Que la teoría es muy bonita, pero si el curso que viene no vas a estar y debes buscarte las castañas en otro lado, el subconsciente te puede jugar alguna mala pasada. Y hay algunos nombres muy señalados y muy claros. Trabajo de mucho nivel para el cuerpo técnico de Celades, porque esa situación es muy delicada de manejar. Mucho.