El fútbol es un negocio, claro, y una alegría para todos también

Que el fútbol vuelva parece molestar, y no tengo nada clara la razón, porque no sólo es un espectáculo, sino también una industria

Toni Hernández | 04 MAY. 2020 | 08:30
Taquillas de Mestalla

El fútbol es un negocio, mejor dicho, una industria. Que tiene casi 200.000 empleados directos, y otras muchas decenas de miles indirectos. Y es un sector en el que los “ricos” son los menos numerosos, de largo. Podemos decir que en ese eslabón puede estar menos del 1% de toda la profesión, con lo que la demagogia del dinero por el dinero, que insisto, puede tener su parte de base, se desmorona. También tengo muy claro que el fútbol ha sido sentenciado por una parte de la sociedad en tanto en cuanto no es una industria básica... especialmente si no vives de ello ni tu familia ni tú. Me rindo a pelear por intentar explicar esa realidad, porque si no la vives en tus propias carnes, es imposible que se le pueda dar todo el relieve que tiene. Sin bares también podemos vivir, pero nadie será tan absurdo de decir que no los abran porque no son esenciales.

Porque toda esa gente también debe comer, como lo que trabajan, trabajamos, en el fútbol. Pero además de ser un negocio, que repito de nuevo, lo es, también constituye una alegría social para mucha gente. ¿Pan y circo? Por supuesto, en su justa medida, pero como cualquier otro espectáculo que sirva para distraernos a todos. No soy imparcial, lo tengo claro y no me escondo, y vivo del fútbol, de un modo u otro. Pero siendo así, también conozco mejor lo que se cuece dentro, y cómo se cuece. Conocer a decenas de personas en todo el país que van a su segundo mes sin trabajo, sin sueldo o un ERTE, te hace ver las cosas de otro modo. E intentar contarlas, por supuesto que sí.