Los fichajes del Valencia pasan por vender primero, lo tenemos claro, ¿no?

El mercado de fichajes del Valencia 20/21: vender para poder comprar. Es sencillo, no hay que cabilar, no hay que pensar, sólo aplicar el sentido común. Y también hay que tirar de memoria, y tampoco mucho, para que a nadie le explote el cerebro con cosas que no gusta demasiado recordar. El Valencia lleva con esta política varios años, incluso los dorados con Mateu Alemany, y la frase sigue siendo la misma: "para poder crecer, hay que vender jugadores". Llevamos desde el verano de 2017 viendo cómo se hacen las cosas, negociando cesiones con opciones de compra y haciendo esfuerzos puntuales que, una veces salen bien, como Gabriel Paulista o Coquelin, y otras salen mal, como Correia o Jasper Cillessen. Incluso podríamos hablar de Murillo o Zaza, pero esos dos son asuntos delicados en los que entran otros factores.

Lo que viene en el mercado de verano 2020, el más extraño de cuantos podemos recordar debido a la crisis del COVID-19, es una situación que no cambia. En todo caso se agrava, porque vamos a ver hasta qué punto se mueve dinero y se colman las expectativas que se tienen en el Valencia a la hora de cerrar ventas. Y sabemos, porque Peter Lim ya lo ha demostrado aunque este hecho haya pasado por alto, que o se paga lo que se pide, o no hay trato que hacer. Y eso es algo muy importante, aunque como digo, no le hagamos ni caso, porque quizá no convenga especialmente al relato. ¿El Valencia quiere y necesita fichar? Claro que sí, todos los que trabajan dentro lo tienen claro. Pero para ello debe vender, algo que deberíamos tener igual de claro los de fuera.