Un cambio económico radical en el Valencia 20/21

El Valencia puede sufrir un cambio económico radical en su realidad de cara al curso que viene, siempre y cuando no se vuelva a jugar al fútbol y no se dispute la final de la Copa del Rey. La decisión de la UEFA de que sea el séptimo quien vaya a la Europa League y no los finalistas del torneo copero como pretendía (y llegó a anunciar) el presidente de la RFEF Luis Rubiales, supone un balón de oxígeno notable como mal menor si no se reemprende la Liga. Y es que si se diera el retorno del fútbol, podemos meternos en la Champions, consolidar ese puesto de Europa League, o incluso perderlo todo, que cuando manda el balón todo es posible. Aunque siempre estábamos hablando desde el plano de un final de temporada que nadie quiere.

Se quiere jugar, y al Valencia le interesa jugar. Todos los equipos estarán en un nivel físico idéntico, con lo que eso supone, y a nivel de lesiones, los de Celades sólo contarían con la ausencia de Garay, que ya no estará en condiciones hasta como pronto el mes de agosto. Es decir, estamos mucho mejor de bajas que cuando estalló la crisis del COVID-19. El cambio económico radical viene marcado porque, en caso de no jugarse más y mandar el plan de Rubiales, el Valencia estaba fuera de todo. Pero ahora, por ese lado, se puede estar “tranquilo”. Aunque lo que se busca es el cambio económico “brutal”, es decir, poder terminar la Liga entre los cuatro primeros, que al final es el objetivo mínimo indispensable que se tiene cada año.