"Jugar a puerta cerrada matará al fútbol": ¿y no jugar?

"Jugar a puerta cerrada matará al fútbol". La única opción de volver a ver rodar el balón este año es que sea sin público, eso es algo que todos debemos tener ya por asumido. Y nadie tiene claro cuándo se podrá volver a los estadios, porque además de tener un "contagio cero" en todas partes, algo casi imposible de conseguir, deberá estar ya lista la vacuna para este maldito y salvaje COVID-19, que nos ha cambiado la vida a todos. Y parto de ese concepto, nos ha cambiado la vida, para que todos empecemos a interiorizar, que no entender, que las cosas, al menos en el corto y medio plazo, es imposible que sean iguales. Que habrá que adoptar grados de normalidad, y que uno de ellos será quizá ver fútbol sólo por la televisión, con los campos sin gente.

Porque es un riesgo que no se puede correr, y en ese punto no vamos a entrar en un debate que no existe. Sin gente el fútbol se muere, se empieza a decir. Y en circunstancias normales estaría de acuerdo. Fui de los que dijo, y no me escondo, que el Valencia - Atalanta debió jugarse con público o no jugarse (que debió ser la decisión), y para siempre queda la imagen de Mestalla desangelado y esos italianos marcando goles sin parar. ¿Qué pasa con la gente si no hay fútbol? Porque esa es la otra derivada, que no se juegue hasta que se pueda ir a los estadios. ¿Podríamos aguantar quizá un año? ¿Lo soportaría el propio negocio? ¿Qué dirían los jugadores y todos los que viven directa e indirectamente del fútbol? No es fácil tomar deciciones, pero vivimos tiempos excepcionales, que nadie lo olvide.