Pecado capital que no puede cometer el Valencia: dar de lado a su afición, sea crítica o no

El Valencia no puede ir contra su gente. Eso es un pecado capital que se puede tener la tentación de cometer porque hay quien en redes sociales se toman licencias que no son de recibo. Pero eso es algo muy concreto y puntual, y lo que no podemos pretender es que las cosas le gusten a todos. Es un tiempo lejano, pero cuando se ganaban ligas también había problemas y disputas, con que imaginemos ahora... aunque entonces no había twitter. No, no puedes ir contra los tuyos por muy duros que sean sus mensajes en redes. ¿Se deben tolerar los insultos? Esa linea es delicada, mucho, y me ha dado vergüenza ajena ver que hasta se justificaba. Libertad absoluta siempre, faltaría más, pero la barra libre no puede ser para determinadas cosas.

Pero más allá de las redes sociales, que son un mundo virtual en el que se vive todo de modo muy intenso pero que tampoco vayamos a pensar que es donde vive todo el mundo, el contacto, el cara a cara, eso sí que es vital e imprescindible. La crisis del coronavirus puede servir para poner cierta distancia y ganar algo de tiempo, puede ser. Aunque la desaparición completa no tiene sentido, porque ahora es cuando el valencianista necesita más que su club se muestre cercano, accesible, que sea su casa. Hay quien se cabrea de un modo que hace saltar todo por los aires, se calienta, coge su cuenta de la red social que sea y se desahoga. ¿Normal? Es posible, pero todo debe tener un límite de formas por mucha razón que se tenga, que nadie lo pone en duda. Y el club ahí debe tener mano izquierda, debe entender, debe empatizar con la gente. Porque la gente es el club.